En el máster uno de los trabajos era crear un relato siguiendo el argumento clásico, para ello nos asignaban dos referentes, los cuales teníamos que investigar y estudiar, para después utilizarlos en nuestra historia junto con otros referentes que quisiéramos elegir.
Nuestros dos referentes principales fueron el fotógrafo Joel-Peter Witkin, con un estilo muy característico que busca representar la realidad y cuestionarse qué es lo bello; y Zbig Rybczynski, un director de cine que se caracteriza por sus películas grabadas a modo de secuencia y la utilización del color. Además utilizamos otros referentes como Lautrec, Randy Mora, el Surrealismo y Kafka, entre otros.
El concepto que quisimos representar son los verdaderos “Monstruos” de la sociedad, un intercambio de roles donde lo invisible se vuelve visible a los ojos del espectador, lo que es visto como freak, feo o simplemente fuera de lo normal, es llevado al mundo surrealista y presentado como habitual y cotidiano. Es decir, mostrar la realidad que la sociedad no quiere ver, una realidad que existe pero que intentamos ocultar, y en las que todos tienen cabida. Lo que está considerado como feo también puede ser bello.
Un proyecto que me encantó el resultado y en el que trabajé muy bien, dejando sacar mi creatividad e imaginación y poniendo en común diferentes referentes.